viernes, 7 de abril de 2017

LAS DIVINAS PERSONAS NOS CONDUCEN EN ESTE FINAL DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS.

DESPRECIAR LAS REVELACIONES ES APAGAR AL "ESPÍRITU SANTO", Y POR TANTO COLOCARNOS EN SERIA DESVENTAJA DE LOS AVANCES DE LOS SIERVOS DEL INFIERNO.

 CUANDO CARDENALES, OBISPOS Y SACERDOTES SE MANTIENEN EN IGNORANCIA INTENCIONAL SOBRE LO QUE LAS DIVINAS PERSONAS LES AVISAN Y LES PIDEN, INCURREN EN CULPA GRAVE.